Louis Isadore Kahn (su nombre original era Itze-Leib
Schmuilowsky). Nació el 20 de febrero de 1901 en la isla deÖsel en Estonia, en
el seno de una humilde familia judía.
En 1905, a los cuatro años, emigra junto a su familia a Estados Unidos instalándose en Filadelfia donde vivirían muy pobremente.
Fue educado en una rigurosa tradición Beaux-Arts, con su énfasis en el dibujo, en la Universidad de Pensilvania, entra en 1920. Durante los años que estudia entra a trabajar en el estudio de Hoffman y Henon, como diseñador, y en el de John Molitor, en el que llegará a ser jefe de proyectos como el del plan regulador de Filadelfia.
Después de graduarse en 1924 por la universidad de Pennsylvania, dedicaría los veinte años posteriores a colaborar con otros colegas en diversas obras, sobre todo de carácter residencial. Trabaja con Paul P. Cret (1929-1930) y con Zantzinger, Boire y Medary (1930-1932). Posteriormente viaja a Europa y se instaló en la ciudad medieval amurallada de Carcassonne. En 1937 abre su propio estudio en Filadelfia y forma compañía, al comienzo de los años '40, con George Howe, uno de los pioneros de la arquitectura moderna y del estilo internacional en los EE.UU. Un año más tarde, se unirá al estudio Oscar Stonorow.
Tras la gran depresión económica que se produjo ese año organizará un grupo de 30 arquitectos e ingenieros en paro con los que hará estudios sobre nuevos sistemas constructivos y proyectos urbanísticos residenciales, con objeto de eliminar el chabolismo. Durante estos años de crisis dedicará un gran esfuerzo a teorizar acerca de la vivienda obrera, como los estudios que le manda la Municipalidad de Filadelfia sobre viviendas económicas, el barrio Jersey Homes Steads de Highstown, etc. en 1941.
Su proyecto en equipo para la Carver Court War Housing (1942-1943) en Coatsworth (Pennsylvania) fue uno de los primeros en obtener un amplio reconocimiento.
En 1947 dirigirá la ampliación de la Universidad de Yale y entrará como profesor, impartiendo clases hasta 1957.
En 1950 el gobierno de Israel lo invita a trabajar como asesor de la planificación urbana y de la vivienda. Ese año y el siguiente los pasará en la Academia de Roma desde donde hará diversos viajes por países mediterráneos
Fue profesor en las universidades de Massachusets, Cambridge y Pensilvania.
Kahn siempre se involucró profundamente en todos sus trabajos. Reinterpretó el estilo internacional de forma poco convencional, inspirándose a menudo en la arquitectura antigua. Sus trabajos reflejan su interés por la luz y los materiales.
Kahn tuvo tres familias con tres mujeres diferentes: su esposa Esther, su compañera de trabajo Anne Tyng, y con Harriet Pattison. Su hijo con esta última, Nathaniel Kahn, retrató la vida del arquitecto en un documental titulado “Mi arquitecto: el viaje de un hijo”, que fue nominado al Oscar en 2003. En él participaron renombrados arquitectos como B.V.Doshi, Frank Gehry, Philip Johnson, I. M. Pei, y Robert Stern, pero también muestra sus complejas relaciones familiares, así como las inusuales circunstancias de su muerte.
El 17 de marzo de 1974, murió de un ataque cardíaco en los baños de la Penn Station de Nueva York. En su pasaporte la dirección de contacto estaba borrada y su cuerpo fue enviado a la morgue de la ciudad, donde pasó tres días antes de que alguien se presentara a reclamarlo. Esa muerte terrible, solitaria y anónima es, irónicamente, la página que cierra la biografía de Louis Kahn, un gigante que marcó la historia de la arquitectura en la segunda mitad del siglo XX.
Porque su vida privada fue caótica, tan compleja como su genio. Cuando murió, los obituarios dijeron que le sobrevivían su mujer, Esther, y su hija, Sue Ann. Pero resultó que además de esa familia, Kahn mantuvo otros dos hogares, dos largas relaciones que dieron origen a otra niña y a Nathaniel, hijo de la arquitecta-paisajista Harriet Pattison. Nathaniel tenía 11 años cuando murió su padre. En su memoria, los recuerdos son crípticos y escasos, breves sinopsis de las visitas semanales que hacía a casa.
Para conocer a la figura enigmática que fue el arquitecto, Nathaniel se lanzó en una jornada de cinco años en la que recorrió los clásicos edificios de Kahn. A través de la obra quiso conocer al maestro, al padre y los detalles ignorados de su historia personal. El resultado es un cuento conmovedor, donde la arquitectura, Nathaniel y Louis Kahn se turnan el protagonismo. ‘De cierta forma, el filme fue como conjurarlo, traerlo de vuelta de la muerte por dos horas’, dijo recientemente a la prensa el autor del documental. ‘Mientras fui pequeño nunca vi mucho del mundo de mi padre, sólo una parte a través de un agujero del porte de una cerradura. Pero lo que vi fue fascinante’.
"Louis Kahn - My Architect: A Son Journey"
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